SUEÑO, de Mariel Florentino
Un encuentro furtivo, ininmaginado; como escenario, la caricia de las olas y el reflejo del sol sobre la arena. Su presencia tenía el hálito del pasado y el dulce recuerdo de una juventud perdida. Estiró sus brazos y sus manos no se encontraron. Sus palabras fueron arrastradas por la suave brisa. Miró hacia los acantilados y vio desaparecer una sombra escurridiza... El sueño se esfumaba y se hallaba nuevamente ante el misterio de la soledad.
1 comentario
daniel sanchez -
Muy romántico todo.