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Elogio de la brevedad

SI YO HUBIERA TENIDO, de María Irazoqui Levi

       

Si yo hubiera tenido, desde siempre, una muleta, una muleta metafórica, por supuesto; una madre que hubiera exclamado nada más verme: Hijo, tú eres lo mejor que hay en este mundo; un padre que me hubiera mirado con orgullo, comentando: Este retoño mío llegará muy lejos; una casa como una fortaleza, fortaleza en sentido figurado, no hay ni que decirlo, con un enjambre de personas que me hubieran proporcionado la suficiente consistencia y fe en mí mismo.

Si yo hubiera tenido, desde siempre, todo esto, ahora, ya mayor, vetusto, los caballeros me dirían por la calle, previa alzada de sombrero y reverencia: Hola, muy buenos días, Don Anselmo, para usted no pasa el tiempo, se le ve siempre magnífico; posiblemente las damas, a mi paso, dejarían caer su guante sutilmente, para iniciar un galanteo, y me dedicaría a mis estudios filosóficos, llegando a ser  a ser así un erudito. 

Si yo hubiera tenido, desde siempre, una muleta, una muleta metafórica, por supuesto,  mi madre no hubiera sido la que fue: defraudada, lúgubre y huraña; mi padre no me hubiera mirado con desprecio, pensando, indiferente: Este vástago mío no es, ni de lejos, el que yo hubiera querido; mi mujer no me hubiera abandonado argumentando que no soy más que un desperdicio; mis hijos no me hubieran repudiado al pensar que era un padre indigno; ahora, ya mayor, vetusto, no sería, desde luego, un miserable chupatintas con un porvenir incierto; no viviría en una buhardilla inmunda con un catre nauseabundo por el suelo, y no iría, evidentemente, por la calle rozando las paredes, con el inconfesable propósito de no ser visto.

Si yo hubiera tenido, desde siempre, una muleta, una muleta metafórica, por supuesto, en lugar de llamarme, simplemente, Pepe, me llamaría, seguro, Don Anselmo. 

3 comentarios

MARIO -

De esto estamos hechos: de muletillas mutantes. Brillante la observación, que tantos sienten y tan pocos ven, y atinada + atinada y lograda la imagen de la iluminación.

Godofredo -

Que bueno recordarnos que lo que nos creemos es lo que creamos, que si nos creemos a nosotros mismos nos creamos también a nosotros mismos, ojalá nos lo creamos todos los días y creemos al Don Anselmo que todos llevamos dentro, en vez de no creernos ni crearnos y ser simplemente Pepe, gracias por recordármelo María

Don Anselmo -

He visto el guante pero ya no puedo agacharme a cogerlo, hay si no tuviese esta muleta!!
Muy bueno.