EL JARDÍN, de Sara Vanegas Coveña (Ecuador)
EL JARDÍN
—Vente a vivir conmigo— le pidió.
Pero no podía hacerlo.
Entonces soñó que le respondía: "Sí, ahora mismo". Que se trasladaba inmediatamente a su corazón y que fundaba en él un inmenso jardín.
Con este tesoro en el pecho se marchó de la ciudad y no volvió nunca más.
Cuando murió -en una isla lejana y sin nombre- la gente que le cuidaba no podía creerlo: bajo la gruesa manta que le cubría el pecho brotaban hojas frescas. Muy verdes.
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