Blogia
Elogio de la brevedad

LAS VOCES, de María Julia Usandivaras

 

Las voces que atravesaban la pared se oían cada vez más fuerte. Me pareció que estaban discutiendo; se trataba de un hombre y una mujer. Ella ahora gritaba con furia, él respondía con una gárgara ronca y no llegaba a entender lo que decía.

De pronto, la mujer empezó a llorar estrepitosamente, luego escuché un ruido que me paralizó. El silencio se hizo total.

Cuando me levanté para cerrar la ventana, vi a la gente que rodeaba el cuerpo muerto de ella en medio de la calle.

Por fin podría dormir tranquila.

3 comentarios

Marita Ragozza -

Indiferencia, aparentemente exagerada, pero la truculencia no nos afecta tanto, y cada vez somos más individualistas. Sensacional.

Marta -

Las dos caras de un segundo trágico. ¡Muy bueno!

Anónimo -

¡Bienvenida, María Julia!
R.Rubio