Blogia
Elogio de la brevedad

EL TRÍO DE ORTÚZAR, de Andrea Rivero

El trío de Ortúzar era famoso porque con sus fechorías tenía asombrado a  todo el barrio. Ulises, el mayor pero el menor en estatura, era conocido por su habilidad para sorprender ancianas y robarles el bastón. Tenía una colección de quinientos que poblaban las paredes de su casa, desde los más humildes hasta los más distinguidos de buenas maderas, y aun con mango de marfil.

Rigoberto, el mediano, apodado “Medio Pelo”, era un as en la sustracción de pelucas y peluquines. Su técnica era simple: desde su balcón dejaba caer una tanza con un anzuelo en el extremo, y se sentaba a esperar a la víctima. Tenía muestras de todos los colores y largos, unos trescientos sesenta postizos, y estaba a un paso de lograr su objetivo, usar uno distinto cada día del año.

Reinaldo, el pequeño, era un experto en el hurto de medibachas, nadie sabía cómo había logrado conseguir más de doscientas. Algunas chusmas del barrio comentaban que en realidad las compraba y se pavoneaba diciendo que se las quitaba a señoritas desprevenidas; otras, más chusmas aún, le habían hecho fama de gran seductor.

Pero este trío tenía un cuatro integrante, siniestro como pocos, era Malaquías, el terror de Villa Ortúzar, lo apodaban “Diente Flojo”. En principio no se lo asociaba a la mentada banda de maleantes, pero varias chismosas del barrio lo vieron más de una vez junto a Ulises, Reinaldo y Rigoberto. Su afición era timar a pobres nonagenarios y quitarles sus prótesis dentales. Se paraba en una esquina como si estuviese esperando a alguien y cuando un vejete se acercaba, con una destreza propia de malabarista, atravesaba su pie y el pobre abuelo trastabillaba; cuando abría la boca para gritar, Malaquías le arrebataba la dentadura y salía corriendo.

Una tarde de mayo el barrio recuperó la paz, el trío de Villa Ortúzar fue a la cárcel, y los vecinos ya no sufrieron la pérdida de sus bastones, pelucas o medibachas. Pero el temible Malaquías nunca pudo ser apresado. Y así nació su leyenda. 

1 comentario

Administrador -

Bienvenida, Andrea Rivera y su trío de delincuentes.